miércoles, mayo 17, 2006

Misión Tito Tom

Con una semana de retraso vengo a contar como fue la cosa de ver Mission: Impossible III.
O lo que es lo mismo, el Tito Tom más rápido, más fuerte y más hábil que ninguno.
Me pongo en antecedentes, para que el que lea este comentario vea que me parecieron las anteriores misiones del Tito Tom.
La primera peli era una típica de espías, con mucha intríngulis, mucho agente doble y traidorzuelos que se la quieren jugar al Tito cada dos por tres. Entretenida y con secuencias míticas, para mi gusto se quedaba un poco cortita en cuestión de acción ( que yo vengo del mundo de Stevi Seagal ).
Falsicie incluida la del helicóptero dentro del túnel y lo del tren de alta velocidad, pero bueno, entretenida.
La segunda, dirigida por el fiera de la galaxia de John Woo. La primera hora es un poco coñazo porque intentan meter historietas de espías donde no las hay. El malo asusta muy poco, es un pelín capullete. Pero a partir de la aquí la cosa cambia. Justo en la secuencia donde parece que el Tito las ha espichado ( vamos, ni de coña), empieza a sonar la musiquita, el Tito se quita la careta y empiezan los tiritos y als coreografías "made in John Woo", incluidas las sempiternas palomas ( ¿que tendrá este tío con esos bichos?). Persecuciones, musiquitas, tiritos y entretenimiento sin más.

Y llegamos a esta parte, donde el bueno del Tito Tom se ha hecho familiar, se quiere casar y ya sólo se dedica a entrenar nuevos agentes. Pero le pica el gusanillo y se embarca de nuevo en otra movida sin decírselo a la parienta. Pero hombre,¿ no te das cuen de que James Bond sigue soltero para poder irse de misión cuando le da la gana?
Aquí el malo si que es un malo-malo de verdad. Y eso que con esa pinta de gordinflón mariquita parece que no impone nada, pero leches, el tío es más duro de lo que parecía.
Y no necesita hacer aspavientos ni tonteridas para dejar bien claro que como el Tito Tom le toque los webs, aqui se monta una escabechina del copón. Sin duda, el mejor de la peli.
La peli incluye un par de inflitraciones al estilo de MI, con las caretitas ( por fin vemos cómo se hacen las máscaras, en una secuencia espléndida), pero también tiene acción por un tubo, con el Tito pegando leches a diestro y siniestro, rebotando contra los coches y haciendo mil cabriolas.
El Tito se lo curra y hace muchas escenas él mismo, corre de aquí para allá y se da de fostias con el primero que se le cruce.
Mención aparte merece la escena del puente, espectacular a más no poder.
Falsicies hay , por supuesto, y muchas, porque sino el Tito estaría hecho picadillo en el minuto dos de la cinta. Pero son verosímiles, están bien rodadas y encima se ven, no hay cámara con baile de san vito esta vez.

Conclusión, muy entretenida, mejora a las dos entregas anteriores.Si hace una cuarta y es como esta, pues de acuerdo, iremos a ver de nuevo al Tito Tom.

El Tito Tom no me debe 6 yuros

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