A comprar los regalos de las narices

Ya hemos entrado en Diciembre, época de comer con todo el mundo, aunque no te apetezca ni pizca, de ver a personas que no ves en todo el año y de aguantar plomizas reuniones donde la felicidad es más falsa que el decorado de barrio sésamo.
Eso sin contar los maravillosos programas con los que nos regalan las televisiones por Navidad.
Aunque casi mejor no me quejo, porque al paso que va la burra ( mejor dicho, el burro de zETAp) puede que sean de las últimas Navidades y en un par de años estemos celebrando el Ramadán, como buenos musulmanes liberales progres y no como católicos fundamentalistas opresores y fascistas.
Lo mismo se inventan la Navidad laica, como el año pasado en Barcelona ( dónde sino) se inventaron un "bautizo laico". Que hay que ser melón, señores...

Y encima, el quid de la cuestión, los regalitos.

Tengo que admitir que soy un poco desastre para estas cosas y que suelo dejar todo para el último momento.
Los regalos para los padres y los abuelos no son demasiado complicados porque colaboramos mi hermano ( el Nº 2) y yo, con lo que muy mal se tiene que dar la cosa para que no se nos ocurra nada. Generalmente se le ocurre a él. Yo suelo ocupar el puesto del socio capitalista. en otras palabras, él propone y yo pago. Casi igual que con zETAp, él propone impuestos y nosotros los pagamos. Sólo que esta vez por lo menos el dinero no se lo lleva La Caixa.

El momento chungo viene cuando tengo que regalarle algo al propio Nº2, y a mi novia.

Normalmente al Nº2 le compro cosas que encuentro en las tiendas frikys de cómics, tales como tazas, muñecos, dioramas y cosas de pelis o series de tele que molen.

A mi novia la he comprado ya todas las cosas que se le pueden regalar a una mujer (creo) : collares, pulseras, perfumes, bolsos, vestidos, chaquetas, relojes y que se yo que más.

En estos momentos de bloqueo es cuando la mente criminal más grande de nuestra era ( Lex Luthor dixit) encuentra grandes soluciones. Quiero compartir con vosotros la técnica del regalo Homer ( Véase el episodio en que Homer le regala a Marge una bola de bolos).

El regalo Homer

Una vez que hemos pedido nuestro "Crédito Montilla" en La Caixa, nos encaminamos a por nuestros regalos Homer. Hay que pensar ¿ qué me gustaría a mí que me regalaran? El Episodio III en DVD, edición especial con comentarios del Tito George !!!
Vale, siguiente pregunta: ¿ Para qué quiere eso mi novia? Respuestas:

a) Para nada, le voy a comprar un collar.

MAL, no puedes hacer un regalo Homer. Nunca serás la mente criminal más grande de nuestro tiempo.

b) Para nada, pero se lo compro y así lo veo yo.

MU BIEN. Ése es el espíritu del regalo Homer. Sigue así, muchacho, tu llegarás.

Al Nº2 le hice al año pasado varios regalos Homer, entre ellos las pelis de Spiderman 2 y El Castigador. En realidad era yo el que las quería ver, así que me salió la jugada redonda. También lo hice varios años atrás con Misión Imposible 2. Como véis, la técnica no tiene límites.

Con la novia, el regalo Homer perfecto es comprarle algo de lencería, porque ella disfruta poniéndosela y tú quitándosela. Y todos contentos..

A ver que regalos Homer se me ocurren este año...